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sábado, 6 de agosto de 2016

Crónica desde Covadonga (III)

Ver la convocatoria de la actividad



Vida y milagros de un albergue por tierras astures

Y vuelta la burra al trigo, dicen los rústicos de algún pueblín de nuestra España. Pues eso; hétenos metidos de hoz y coz en esta columna para solaz esperemos del lector ávido por conocer las andanzas de este alegre club de pateadores de trochas, caminos y “corredoiras” diversas.

Dos veteranos con alegoría vegetal 
Día 5

Resulta que la quinta jornada campamental se inicia por parte de unos esforzados e intrépidos caminantes deseosos de patear la Ruta del Cares. Otro sector, renuente a tales esfuerzos, decide, tras la aproximación con vehículos, retornar a Cabrales, donde, tras la oportuna exploración y compras de material diverso, dan con sus posaderas en un “chigre”, denominación local de la tasca típica asturiana, donde darán buena cuenta de unas botellas de sidra y chorizo a la ídem. Gran regocijo de los presentes, salvo un contrariado Eugenio, deseoso de meterse al coleto una tapa de “fabes”, pero de imposible realización antes de las doce del mediodía, puesto que la operadora de fogones y facedora de maravillosas y nutritivas viandas, no se incorpora al trabajo antes de las 13 horas. ¿Ande andarán las “fabes”? ¿y las cebollas rellenas? ¿y el lacón? ¿y…? Definitivamente, para este contrariado expedicionario, con este hecho se constata, una vez más, que vivimos en un valle de lágrimas. No somos nada…

Retornada la totalidad de expedicionarios al albergue sin bajas y con el personal en casi perfecto estado; es decir, sin daños aparentes en lo físico y lo mental, salvo leve cansancio en los menos entrenados, encaminaron sus pasos al condumio donde dieron buena cuenta de un menú esplendorosa y delicadamente preparado por las monjitas. Algo a lo que nos tienen acostumbrados.

Con canciones de ayer, hoy y de siempre concluyó la jornada. Se trata de un viaje mediante una breve selección de canciones con un horizonte temporal que se inicia con recias piezas del FJ, pasando por la OJE de la primera época, y concluyendo con las propias de la OJE actual.


Por las cumbres de los Picos de Europa Veteranos a la captura de fotografías
Camarada Titín marchando
La cabra de la sospecha


Día 6

El plan de actividades del día 6 de agosto se inicia con una salida a Fuente Dé por una parte de los alberguistas, mientras que una segunda, formada por Uba, Mari Carmen y Carlos, opta por dirigirse a Llanes.

Tras dos horas y media de viaje, parte del primer grupo decide subir al teleférico donde experimentaron el deleite de una vista espectacular en un marco natural de extraordinaria belleza. Una belleza resaltada por la brillantez de una mañana soleada que resaltaba los tonos grisáceos de las moles calcáreas de Picos de Europa con los distintos tonos de verde de la masa forestal circundante.

Al llegar al circo, dióse una circunstancia que, por lo extraordinario de su naturaleza, merece ser recogido en esta crónica, aunque, por razones obvias, notificando el hecho única y exclusivamente desde una vertiente estrictamente informativa, que, para interpretaciones, de haberlas haylas suponemos al lector con capacidad suficiente para sacar las suyas sin necesidad que el narrador abunde más en el tema y se ciña al mero relato del suceso.

Acaeció que una cabra, marrón, de buen porte, sonriente y generosos atributos, como recoge la imagen adjunta, se acercó a Manolo y, en una primera instancia, le bala unos sonidos ininteligibles al resto de mortales. Ante un impasible Manolo que caminaba en paralelo y muy próximo a la “Seño” su contraria y amante esposa, el bicho vuelve a emitir unos sonidos más claros y perceptibles, mientras, de forma simultánea, comienza a restregar su costado contra las piernas del bípedo y sorprendido protagonista. Ante el asombro de propios y extraños, y, en grado sumo del afectado, que, visto el empecinamiento del caprino, aquél comenzaba a mostrar signos evidentes de azoramiento. Se supo, horas después, que el protagonista de este relato tuvo encuentro similar y a solas con cabra avileña de Gredos, allá por 2008, con motivo de un ascenso en una actividad del campamento de Hoyos del Espino. De dicho encuentro sólo se tiene noticias del mismo, más allá de cualquier especulación relativa a la realización y conclusión del mismo. Llegados a este punto, cabe sorprenderse de la capacidad de comunicación, especialmente en el reino animal más montaraz, que rebasa fronteras en estos tiempos actuales de zozobra y desconcierto.

Refrigerio mientras esperamos nuestro turno para subir con el teleférico
hacia el mirador de Fuente Dé (1.853m)
En cuanto a los de Llanes, la información noticiable está recogida en un suceso que, más allá de lo puramente anecdótico, cabría de calificar como abochornante para sus protagonistas. Según fuentes bien informadas y dignas de todo crédito, tras la comida en un figón de la localidad y su posterior capítulo de café y copa, Uba y acompañante (no se cita la identidad de la fuente por una cuestión de salvaguardar la intimidad de ésta) deciden tomar asiento en la parte posterior de la tasca para ver por TV la retransmisión del descenso del Sella. Y tan interesante debió resultarles la visión del evento deportivo, que cayeron en el más profundo de los sopores, emitiendo unos sonidos graves, profundos, y ladeando periódicamente sus cabezas. Tan entregados estaban a Morfeo que no repararon en ciertos parroquianos, chistosos usuarios del mingitorio, y, en definitiva, relatores de la noticia que nos ocupa. Al parecer, circulan ya por la linda localidad costera ciertas chanzas sobre los protagonistas de este lamentable suceso.

Una divertida película, la Venganza de Don Mendo y la correspondiente ronda de dominó, cerraron la actividad del día. El cómputo total del torneo mantiene a los ganadores del día anterior a la cabeza, con un rotundo 3-1.

Esto es todo por ahora. Ya veremos si hay más.

Con Dios….
Más fotos de la actividad
Manolo y Rosa observando una hermosa cabra
Grupo de veteranos subiendo al teleférico
Grupo de veteranos ya repuestos de la subida en el teleférico
Teleférico de Fuente Dé
Vista de la estación inferior del teleférico de Fuente Dé