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| Formación en la campa de San Martín (Oñate) |
"Tenéis que ser ejemplo de estilo, de tal forma que quienes os vean exclamen... ¡ese es de la OJE!
Crónica sobre los actos de la Organización Juvenil Española celebrados en Oñate (Guipuzcoa), en junio de 1974, con motivo de la celebración del Día de San Fernando.
Cerca de dos mil afiliados de la OJE de las tres provincias vascas: Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, junto a las de Navarra, La Rioja, Burgos, Santander y Soria se reúnen en la Universidad de Oñate para celebrar conjuntamente, por primera vez, los actos de la vela a San Fernando y la renovación de la Promesa. Los actos fueron presididos por el delegado nacional de la Juventud, Manuel Valentín Gamazo.
Cerca de dos mil afiliados de la OJE de las tres provincias vascas: Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, junto a las de Navarra, La Rioja, Burgos, Santander y Soria se reúnen en la Universidad de Oñate para celebrar conjuntamente, por primera vez, los actos de la vela a San Fernando y la renovación de la Promesa. Los actos fueron presididos por el delegado nacional de la Juventud, Manuel Valentín Gamazo.
Amanece, pronto la
niebla dará paso a una
mañana primaveral,
prólogo de una jornada memorable. Corto ha sido el descanso, pues durante toda la noche se ha celebrado la vigilia en honor de san Fernando. |
Texto de la locución que acompaña las imágenes:
La cima de los Aitzgorri, Aloña y otros montes guardan celosamente a Oñate. El recinto de esta histórica villa guipuzcuana alberga casas blasonadas, palacios, monasterios y tantas muestras de arte, por ello es denominada la Toledo vasca. Sin duda, entre tanta riqueza, perfectamente conservada, destaca la universidad de puro estilo renacentista, fundada en 1540.
Muchachos de las provincias vasco-navarras y de las colindantes, en número de dos mil, se concentran en la campa de San Martín para asistir a diversos actos del primer Día Interprovincial de la OJE, actos que culminarán con el solemne de la Promesa.
Hay que instalar el campamento, guías, cadetes y arqueros, e incluso flechas, algunos de los cuales apenas cuentan diez años, montan en unos instantes las tiendas que durante una noche servirán de cobijo a una juventud que estudia o trabaja, pero que, al igual que sus hermanos mayores, se encuadra voluntariamente en una Organización que tantos frutos ha dado.
Acabado el montaje de las tiendas se inicia la marcha hacia el santuario de Nuestra Señora de Aranzazu. A postrarse ante su imagen se dirigen en peregrinación; las casi dos leguas de subida, bordeando la ladera del Aloña, son recorridas con la alegría característica de los encuadrados en la Organización Juvenil Española. La vanguardia de la marcha avista la basílica, de arquitectura moderna y atreviada, que cobija a la Patrona de Guipuzcoa cuya imagen encontró sobre un espino, allá por el siglo XV, el pastor Balzátegui. Un joven más, Manuel Valentín Gamazo, que rige la Delegación Nacional de la Juventud, incorporado a la marcha, departe con los que ha de convivir estas jornadas.
Ya dentro del templo, y ante la Virgen, las gargantas juveniles entonan la Salve al mismo tiempo que imploran ayuda. Como presente nada mejor que las flores depositadas por un representante de cada provincia. Seguidamente besan con emoción el manto que hace 25 años fue ofrendado por otros jóvenes, de aquellas horas, encuadrados en el Frente de Juventudes.
Amanece, pronto la niebla dará paso a una mañana primaveral, prólogo de una jornada memorable. Corto ha sido el descanso, pues, no en vano, durante toda la noche se ha celebrado la vigilia en honor de san Fernando, lo que no impide que a primeras horas el campamento se ponga en pie. Tras la formación y actos rituales, el momento siempre nuevo y emocionante de izar banderas.
Al pie de la ermita que existe en el lugar improvisado en el que han acampado se celebra la santa Misa y las expresiones de los rostros juveniles son reflejo de una devoción y de un espíritu impregnados de la fe más alta. Un grupo vizcaíno acompaña al son del chistu y tamboril el momento en que se administra la sagrada Comunión.
Terminado el santo Sacrificio las formaciones se dirigen por las calles de Oñate hacia la vieja Universidad. En su claustro aguardan el momento de la Promesa, acto nuevo para muchos, para otros renovación de la realizada con anterioridad. En cualquier caso, saben que van a contraer un compromiso que les obliga con la fuerza de un juramento. Un cadete lee la fórmula que es unánimemente contestada, interviniendo a continuación diversos mandos y jerarquías. "Tenéis que ser ejemplo de estilo, de tal forma que quienes os vean exclamen: ¡ese es de la OJE", consigna clara dada por el delegado nacional de la Juventud. Y tras la imposición de recompensas a mandos y afiliados en reconocimiento por su labor se procede a cantar el himno que durante más de 35 años, generaciones de españoles han entonado.
No podían faltar en el simbólico fuego de campamento celebrado en la explanada delante de la Universidad y del Instituto de Enseñanza Media, diversas muestras del rico folclore vasco a cargo de grupos infantiles. También se efectúa una exhibición de algunos de sus ancestrales y populares deportes a cargo de un famoso levantador de piedra, demostración que, como siempre, impresiona. Jóvenes aizcolaris, y al mismo tiempo que hacen de su pugna un espectáculo de fuerza y ritmo, aseguran la continuidad de estas típicas actividades deportivas.
De nuevo hacia el campamento donde por última vez se reúnen estos dos mil muchachos, que harán realidad la ilusión depositada en ellos como continuadores de las más vivas esencias patrióticas, son los muchachos de la esperanza. Antes de partir entregan unos sencillos pero conmemorativos recuerdos a diversos mandos y autoridades que, de una forma u otra, hicieron posible esta acampada que sin duda alguna quedará grabada en las mentes de esta juventud que promete. Los camaradas, tanto los que prepararon el presente como los que con su conducta aseguran el futuro, escuchan las notas del himno nacional. Por entre sus compases parecen deslizarse las palabras que presiden las actividades de la OJE: Sobre nosotros, ¡Dios! En los hombres, ¡el honor! Para todos, ¡la victoria! Vale. ¡Quien sirve!
Muchachos de las provincias vasco-navarras y de las colindantes, en número de dos mil, se concentran en la campa de San Martín para asistir a diversos actos del primer Día Interprovincial de la OJE, actos que culminarán con el solemne de la Promesa.
Hay que instalar el campamento, guías, cadetes y arqueros, e incluso flechas, algunos de los cuales apenas cuentan diez años, montan en unos instantes las tiendas que durante una noche servirán de cobijo a una juventud que estudia o trabaja, pero que, al igual que sus hermanos mayores, se encuadra voluntariamente en una Organización que tantos frutos ha dado.
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Ya dentro del templo, y ante la Virgen, las gargantas juveniles entonan la Salve al mismo tiempo que imploran ayuda. Como presente nada mejor que las flores depositadas por un representante de cada provincia. Seguidamente besan con emoción el manto que hace 25 años fue ofrendado por otros jóvenes, de aquellas horas, encuadrados en el Frente de Juventudes.
Amanece, pronto la niebla dará paso a una mañana primaveral, prólogo de una jornada memorable. Corto ha sido el descanso, pues, no en vano, durante toda la noche se ha celebrado la vigilia en honor de san Fernando, lo que no impide que a primeras horas el campamento se ponga en pie. Tras la formación y actos rituales, el momento siempre nuevo y emocionante de izar banderas.
Al pie de la ermita que existe en el lugar improvisado en el que han acampado se celebra la santa Misa y las expresiones de los rostros juveniles son reflejo de una devoción y de un espíritu impregnados de la fe más alta. Un grupo vizcaíno acompaña al son del chistu y tamboril el momento en que se administra la sagrada Comunión.
Terminado el santo Sacrificio las formaciones se dirigen por las calles de Oñate hacia la vieja Universidad. En su claustro aguardan el momento de la Promesa, acto nuevo para muchos, para otros renovación de la realizada con anterioridad. En cualquier caso, saben que van a contraer un compromiso que les obliga con la fuerza de un juramento. Un cadete lee la fórmula que es unánimemente contestada, interviniendo a continuación diversos mandos y jerarquías. "Tenéis que ser ejemplo de estilo, de tal forma que quienes os vean exclamen: ¡ese es de la OJE", consigna clara dada por el delegado nacional de la Juventud. Y tras la imposición de recompensas a mandos y afiliados en reconocimiento por su labor se procede a cantar el himno que durante más de 35 años, generaciones de españoles han entonado.
No podían faltar en el simbólico fuego de campamento celebrado en la explanada delante de la Universidad y del Instituto de Enseñanza Media, diversas muestras del rico folclore vasco a cargo de grupos infantiles. También se efectúa una exhibición de algunos de sus ancestrales y populares deportes a cargo de un famoso levantador de piedra, demostración que, como siempre, impresiona. Jóvenes aizcolaris, y al mismo tiempo que hacen de su pugna un espectáculo de fuerza y ritmo, aseguran la continuidad de estas típicas actividades deportivas.
De nuevo hacia el campamento donde por última vez se reúnen estos dos mil muchachos, que harán realidad la ilusión depositada en ellos como continuadores de las más vivas esencias patrióticas, son los muchachos de la esperanza. Antes de partir entregan unos sencillos pero conmemorativos recuerdos a diversos mandos y autoridades que, de una forma u otra, hicieron posible esta acampada que sin duda alguna quedará grabada en las mentes de esta juventud que promete. Los camaradas, tanto los que prepararon el presente como los que con su conducta aseguran el futuro, escuchan las notas del himno nacional. Por entre sus compases parecen deslizarse las palabras que presiden las actividades de la OJE: Sobre nosotros, ¡Dios! En los hombres, ¡el honor! Para todos, ¡la victoria! Vale. ¡Quien sirve!
- Huellas OJE.- Tres lugares de encuentro. En esta nota de Huellas se indica que entre participantes también estuvieron afiliados de la OJE de las tres provincias aragonesas: Zaragoza, Huesca y Teruel.
- Eurofoto.- Dia Interprovincial de la O.J.E. Oñate (Guipúzcoa), 2 de junio de 1974. Breve crónica de la agencia EFE. En esta otra crónica solo hacen mención a afiliados de la OJE de las provincias vascas, además de Navarra, La Rioja, Burgos, Santander y Soria..