![]() |
| Imagen de san Fernando procesionado en Sevilla durante el Corpus |
Cuando llega el mes de mayo, la fuerza de la costumbre nos hace convertir en rito lo que debe ser vivencia. Nos referimos a nuestro Santo Patrón, san Fernando, del que sabemos, a fuerza de repetirlas o leerlas, bastantes cosas: que nació en 1193; que fue hijo de Alfonso IX de León y de doña Berenguela de Castilla, y nieto de Alfonso VIII, el de Las Navas de Tolosa; que en él se unieron las coronas de Castilla y de León, como venturoso adelanto a la reunificación total de la España medieval; que, de niño, su salud fue precaria y requirió de las oraciones de su madre en el monasterio de Oña para sanar; que fue armado caballero en el monasterio de Las Huelgas de Burgos; que era llano y sencillo y no abusaba nunca de su poder; que llevaba la imagen de la Virgen de las Batallas en el arzón de su silla de montar; que conquistó a los moros Jaén, Córdoba y Sevilla, y llegó hasta Cádiz; que estableció la Universidad de Salamanca y ayudó a levantar las catedrales de Burgos, Palencia y Toledo; que se dedicó con ansia al engrandecimiento espiritual, cultural y económico de su reino, y que murió cristianamente en 1254.
![]() |
¿Nada más? ¿Por qué no tratamos de situar a san Fernando en nuestro siglo XXI? Para ello, destaquemos sus cualidades de hombre de bien y de estadista: su religiosidad, manifestado en todos los momentos de su vida, poniendo a Dios sobre todos sus pensamientos y acciones; su caballerosidad, como norma de una manera de ser que siempre le caracterizó; su quehacer simultáneo en las letras (cultura) y en las armas (acción, proyección); su apuesta por la unidad; su entereza al enfrentarse a los poderosos de su momento histórico; su llaneza con el pueblo sin perder la virtud; su sentido de la responsabilidad al llevar a cabo todas las obras y hechos de su reinado; su energía, combinada con la prudencia…
No situemos, pues, nuestros anhelos en aquel Fernando III del siglo XIII; adivinémoslo en nuestro siglo XXI; y, cuando reafirmemos los puntos de la Promesa, entenderemos así por qué sigue siendo nuestro Patrón y el de la Organización Juvenil Española de nuestros días.
Una flecha de la OJE de Barcelona sujeta la talla
de san Fernando durante la Promesa del año pasado.
de san Fernando durante la Promesa del año pasado.


