
Despedimos este año de 2015 con unas referencias a nuestro camarada Jorge García Robleda, cariñosamente llamado por todos "Boli".
Hemos rescatado una simpática entrevista que le hicieron dos cadetes del Hogar, y que ya publicamos en el en el número 102 del boletín Trocha (cuando aún no habíamos creado este blog), con ocasión de conmemorarse del 50 aniversario de la fundación de la OJE.
Así empezaba la entrevista: Jorge García Robleda (Boli) forma parte de la Agrupación de Veteranos de la OJE de Barcelona. Paradójicamente, siendo veterano, es uno de los afiliados más activos de nuestra Organización.
Siguiendo el camino marcado por esta publicación con motivo del 50 aniversario, “Boli” se somete hoy a las preguntas de dos cadetes reporteros del Hogar "Navarra".
––¿En qué año y Hogar te afiliaste? Yo me afilié en la OJE en Enero del año 1971, en el Hogar "Navarra", en la Escuadra “Plus Ultra”.
––¿Por qué entraste en la OJE? Porque un compañero del colegio estaba en el Hogar Navarra, y entonces me llevo al Hogar; pero un poco antes había visitado el Hogar Virgen del Mar que estaba en el mismo colegio donde yo estaba.
––¿Qué uniforme llevabais cuando entraste? El uniforme era la camisa beige, el pantalón gris, los zapatos de OJE, el cinturón tipo "americano", la boina azul y el jersey azul con la raya blanca.
––¿Qué cargos ocupaste en el Hogar? En el Hogar Navarra no llegué a ocupar ningún cargo, pero si en el Hogar Valencia, porque yo estuve en varios hogares: "Navarra", “Fuentes Martín”, "Valencia", "Extremadura" y en la Escuela de Guías Montañeros. Llegué a ser jefe de los hogares "Extremadura" y “Fuentes Martín” y jefe de centuria en el "Valencia". También jefe de material en la Escuela de Guías Montañeros y en la provincial.
–– Cuéntanos alguna anécdota. Lo hemos pasado muy bien siempre y tengo muy buenos recuerdos y anécdotas, como por ejemplo cuando me echaron del campamento "San Juan de Baga", en el año 1972, en una actividad de iniciación montañera para arqueros. En la tienda hubo un poco de jaleo y yo solté un taco un poco bestia que se oyó en todo el campamento, entonces, un dirigente provincial que estaba casualmente por allí, que se llamaba Domingo Camarero, resultó que lo oyó y se enfadó muchísimo. Total, que me quería expulsar del campamento, bueno, de hecho me expulsó verbalmente, y entonces los mandos intercedieron por mi (que es buen chaval, tal…) total, que me rebajaron la expulsión por pasar una noche en una masía deshabitada que había en la parte de abajo del campamento, no tenía ventanas ni tenía nada. Así que después de la cena agarré mi saco de dormir y me fui allí a pasar la noche, y luego, por la mañana, me reincorporé al campamento con mi escuadra. Y me fueron perdonados todos mis pecados.
––¿Qué tipo de actividades se hacían? La actividades que más nos atraían e ilusionaban eran las de aire libre (campamentos, marchas, escalada, esquí, espeleología, cursos de especialistas...), eran las que más nos gustaban, por lo menos a mí. Entonces los arqueros hacíamos marchas de escuadra. Nos reunía el jefe y preparábamos un plan de actividades, llamábamos a los servicios de RENFE para saber los horarios, establecía una cuota, pedíamos el material en el Hogar y cuando llegaba el sábado cogíamos nuestras mochilas y nos íbamos al lugar que teníamos previsto. Durante el curso hacíamos muchas marchas de escuadra, de centuria, de Hogar. Predominaban mucho las actividades de aire libre. También estaban las deportivas, porque se participaba mucho en competiciones deportivas, sobretodo en balonmano, ya que era un deporte muy importante en aquel entonces. Teníamos muy buenos equipos, incluso en primera división, como el OJE "Tres Luceros".
––¿Sigues teniendo relación con tus camaradas de entonces? Sí, tengo mucha relación con casi todos los que no se han perdido, con los veteranos y con muchos otros que no vienen con los veteranos. Pero esas amistades no se pierden nunca, porque fueron forjadas en actividades en las que se vivió muy intensamente.
––¿Qué tipo de actividades se hacían? La actividades que más nos atraían e ilusionaban eran las de aire libre (campamentos, marchas, escalada, esquí, espeleología, cursos de especialistas...), eran las que más nos gustaban, por lo menos a mí. Entonces los arqueros hacíamos marchas de escuadra. Nos reunía el jefe y preparábamos un plan de actividades, llamábamos a los servicios de RENFE para saber los horarios, establecía una cuota, pedíamos el material en el Hogar y cuando llegaba el sábado cogíamos nuestras mochilas y nos íbamos al lugar que teníamos previsto. Durante el curso hacíamos muchas marchas de escuadra, de centuria, de Hogar. Predominaban mucho las actividades de aire libre. También estaban las deportivas, porque se participaba mucho en competiciones deportivas, sobretodo en balonmano, ya que era un deporte muy importante en aquel entonces. Teníamos muy buenos equipos, incluso en primera división, como el OJE "Tres Luceros".
––¿Sigues teniendo relación con tus camaradas de entonces? Sí, tengo mucha relación con casi todos los que no se han perdido, con los veteranos y con muchos otros que no vienen con los veteranos. Pero esas amistades no se pierden nunca, porque fueron forjadas en actividades en las que se vivió muy intensamente.
Esta entrevista ha sido realizada para Trocha por los cadetes de la OJE Rodrigo Parra Yuste y Daniel Cabrera Tolosana.