Trocha.org.es: Fue en otro ayer más próximo...

Filmaciones históricas

"Hemos oído contar que hace un cuarto de siglo nuestra patria se ensangrentó en una lucha fraterna..."

Crónica del homenaje de la Organización Juvenil Española al Jefe del Estado, celebrado en el parque de El Parral de la ciudad de Burgos, el 1 de octubre de 1961.

La Organización Juvenil Española, recién creada un año antes, hace su presentación a Francisco Franco con motivo del XXV aniversario de su exaltación como Jefe del Estado (21 de septiembre de 1936). El acto se desarrolló en el parque El Parral de la ciudad de Burgos, en donde se montó un campamento y en donde se hizo una completa demostración de actividades habituales de la Organización. Previamente, unidades formadas de la OJE desfilaron ante Franco, por las calles de Burgos, junto a otras unidades de las Fuerzas Armadas.

Probablemente la producción fuera de la Sección de Medios de Comunicación del Frente de Juventudes.

"...Hemos oído contar

que hace un cuarto de siglo

los hombres de España
dejaron el arado y la espiga
por el arma y el grito (...)
Lo hemos oído contar
porque nosotros no
estábamos allí, no habíamos
nacido, porque nosotros
somos hijos de aquellos a
quienes acaudillasteis y
también de aquellos otros
que habiendo perdido una
guerra compartieron
el fruto de la paz..."

Texto de la locución que acompaña las imágenes:

Más de cuatro mil muchachos de la Organización Juvenil Española, entre sus distintos grados de flechas, arqueros y cadetes, y otros mil pertenecientes a los Colegios Menores del Frente de Juventudes, han acampado en los alrededores de la capital para sumarse al homenaje nacional (a Francisco Franco con motivo del XXV aniversario de su exaltación como Jefe del Estado). Cinco han sido los campamentos instalados a efectos de alojamiento de los chicos, y cada uno de ellos reúne a jóvenes especializados en una actividad concreta. Se trata de ofrecer al Caudillo, en su recorrido por el campamento, una película resumen de las diversas actividades características que habitualmente practican en la Organización Juvenil Española.

Todo en El Parral es fiebre preparatoria. El campamento ha sido instalado en apenas 48 horas, y hay que tenerlo a punto para la visita del Jefe del Estado. He aquí unos arqueros entrenándose. Contemplamos ahora el sector dedicado a Educación Física. Entrenamiento general, hay que poner los músculos a punto. Los muchachos de la Organización Juvenil realizan los ejercicios sin dificultad ninguna. El judo, ceremonioso y sagaz; este tipo de lucha deportiva se ha generalizado en los campamentos juveniles. Y ahora, el sector de Socorrismo. Los murales ya están a punto en el sector de Actividades Culturales, varios arqueros contemplan la obra de sus camaradas.

Desfile por las calles de Burgos

Llega el Caudillo escoltado por un escuadrón de Lanceros para presidir el desfile. Los acordes del himno nacional se mezclan con las aclamaciones y los vítores. Pasa la Infantería, la fiel infantería, la infantería de siempre. Desfilan los ejércitos, el ejército del pueblo, entre la calle de honor que le abre alborozado, el mismo pueblo que le nutre. Hombres para la paz o para la guerra de mañana, hombres para la patria futura.

Aquí está, en las calles de este Burgos hecho representación de España entera, el Frente de Juventudes. Abren la marcha los Flechas Navales, y ahora una banda de música de flechas, y los cadetes en bloques compactos. Aquí están los arqueros de la Organización Juvenil Española. Franco se complace en el paso de las juventudes de esta hora, juventudes en la brecha, alegres en su seriedad, eficientes en su esfuerzo, juventudes serenas y a punto para esta hora meridiana de creadora serenidad. Estos son y así van por los caminos de la patria los muchachos de la Organización Juvenil Española. Desde la tribuna presidencial el paso de las juventudes se hace perspectiva de futuro garantizado, es la España que viene, la que desfila airosa por la calle burgalesa. Pasan los alumnos de los Colegios Menores...

Visita de Franco a la acampada

(...) Se adelantan a recibirlo el ministro secretario Solís y el delegado nacional de Juventudes López Cancio. El Jefe del Estado viene acompañado de sus esposa. Franco recorre con el paso y con la mirada la formación juvenil que le rinde honores. Sector por sector el Caudillo va interesándose en los pormenores del campamento y de las actividades que realizan los chicos. Dirigentes de la Organización Juvenil les dan explicaciones.

Los arqueros demuestran su destreza. El coro interpreta una canción homenaje al Caudillo. Un flecha acude ante el Caudillo con un pliego en el que hizo preparaciones botánicas. El salto a la lona tiene su riesgo, su gracia y su encanto, es un poco deporte en broma, aprendizaje y diversión. En el rostro de Franco se refleja cada vez con más intensidad la satisfacción que le produce el espectáculo maravilloso de una juventud como la que contempla, eficaz y activa, disciplinada y alegre. ahora son los espeleólogos quienes actúan ante el Caudillo. Realizan en la superficie ejercicios que prefigurarán esfuerzos en la búsqueda de las profundas simas, vemos a uno de ellos realizando un ejercicio de telesférico con gran perfección. El judo que apasiona a los chicos, el judo es un deporte práctico que educa para la defensa personal al mismo tiempo que contribuye al fortalecimiento físico. Franco se complace ante la noble pugna de los contendientes. El indio de la pradera, su mundo sugestivo, fue siempre tema del agrado de los jóvenes. Arqueros de la Organización Juvenil han construido una tienda india. Franco ha recorrido el campamento, los campamentos de El Parral, ha podido contemplar una película viva de las actividades múltiples de la Organización Juvenil.

El mensaje de la OJE

Después del recorrido Franco sube a una tribuna construida por los propios chicos, desde ella va a recibir el mensaje de la juventud española. Su llegada a la tribuna ha sido acogida con vítores y aclamaciones entusiastas, de entre las filas juveniles un cadete se ha adelantado para leer al Caudillo el mensaje que quiere dirigirle la Organización Juvenil...

Señor –le dice– Hemos oído contar que hace un cuarto de siglo la entrañable geografía de nuestra patria se ensangrentó en una lucha fraterna. Hemos oído contar que hace un cuarto de siglo los hombres de España dejaron el arado y la espiga por el arma y el grito. Hemos oído contar que hace un cuarto de siglo asumisteis la esforzada servidumbre del poder para responder de su buen uso ante las honestas gentes de nuestro pueblo. Lo hemos oído contar porque nosotros no estábamos allí, no habíamos nacido, porque nosotros somos hijos de aquellos a quienes acaudillasteis en las trincheras, y también de aquellos otros, de los vencidos, que habiendo perdido una guerra compartieron con los vencedores el fruto de una paz.

Movidos por esa exigencia, –agregó después– pedimos señor, en primer término, que España no detenga su proceso de creación revolucionaria, porque si bien iría contra la evidencia negar la prometedora realidad de los 25 años últimos de nuestra historia, mayor pecado aún sería el suicidio de creer que la arquitectura ideal de nuestros sueños ha alcanzado el remate de sus airosas torres. Servir a España, a los españoles será nuestra permanente consigna, cada uno en el puesto que la vida le reserve –leyó más tarde–.

En las filas apretadas del trabajo, en las labores oscuras de la ciencia, en el mundo a veces brillante y a veces sacrificados de las actividades de la cultura, en el deporte, donde sea, sabremos servir a España y a la unidad inquebrantable de los españoles, a la justicia y al amor. Y si alguna vez pareciera que nos apartamos de esta promesa, será la impaciencia aguijón que nos lleve a ello, porque ese servicio –señor– no queremos nunca que se esté a la sombra de las metas alcanzadas, sino que se queme al sol rabioso de lo que nos quede por lograr.

El mensaje juvenil, generoso, impaciente, leal, ha hecho impacto en el corazón de Franco, emocionándole a él y a todos. Y ahora recibe una placa de gratitud que le entrega en nombre de la Organización el cadete Juan Yagüe, hijo de aquel gran general. a su vez, el flecha Ocio, le entrega para su nieto una insignia de la Organización Juvenil.

La respuesta de Franco

Qué alegría al confirmar los grandes tesoros de heroísmo, de caballerosidad rústica, de generosidad y nobleza que encierran los corazones juveniles españoles" –dijo el Caudillo entre otras cosas–. Fue en otro ayer más próximo –añadía más tarde– cuando se abrió el Frente de Juventudes y ya han alcanzado altos puestos de responsabilidad jóvenes formados y salidos de vuestras filas. En esa gran olimpiada que es la vida, las generaciones se suceden y se van pasando de una a otra la antorcha con el fuego sagrado de la patria, que no puede extinguirse y que por aportaciones sucesivas su llama se va haciendo más grande y más brillante. Un puesto de honor es el de ser portador de la antorcha, pero a ella hay que ir con el corazón limpio, lleno de ilusiones, con fe en la carrera y afanes de llegar para entregarla con más brillo y más gloria.

Y así son entusiastas, fervorosas y ardientes las aclamaciones con que cinco mil voces juveniles inundan el ámbito de El Parral. Las boinas al aire son como un do de pecho gráfico del afecto que quiere expresarse al Jefe del Estado.