Editorial. Trocha nº 171. Junio de 2016
A veces nos preguntamos por qué los veteranos somos de determinada manera y no de otra...
Nuestra afiliación de juventud imprimió carácter, es decir, que no fue algo pasajero, circunstancial o anecdótico (...), nosotros no solo estuvimos en la OJE, sino que fuimos de la OJE y en ello perseveramos.
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...y, también, por qué nos sentimos tan próximos a personas a quienes encontramos por primera vez, pero con los que nos parece identificarnos y coincidir a las primeras de cambio; al profundizar en el diálogo, aunque discrepemos en determinados aspectos, matices o ideas, descubrimos que tienen nuestra misma procedencia.
La respuesta es que nuestra afiliación de juventud imprimió carácter, es decir, que no fue algo pasajero, circunstancial o anecdótico, como el haber estudiado en determinado colegio o compartido aficiones; dicho de otro modo, nosotros no solo estuvimos en la Organización Juvenil Española, sino que fuimos de la Organización Juvenil Española, y en ello perseveramos. Y esta referencia puede ampliarse a otros camaradas procedentes de otras etapas de Juventudes, porque, en el fondo y salvando las distancias generacionales, todos fuimos educados en una manera de ser, que se manifestaba en un estilo. He ahí el secreto. Se trata de esas ocasiones en que, aunque no se manifieste esta procedencia común a las primeras de cambio, luego descubrimos alborozados la coincidencia de origen y de actitudes mantenidas. Mantengamos siempre este carácter que se nos imprimió en la O.J.E. Y ojalá que se continúe en las generaciones que nos están sucediendo en el transcurso del tiempo; que, cuando encontremos a ese joven que nos cede un asiento en el autobús o mira con curiosidad el pin que adorna nuestra solapa, descubramos que es un afiliado de la Organización en que vivimos tan buenas experiencias. |
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