Conversaciones con un guía de hoy
––¡Estupendo! Aprovecha ahora que puedes… ¿Y has sacado alguna conclusión de estos recorridos viajeros?
De entrada, que lo paso muy bien con mis camaradas, con los que ya conocía y con los que voy conociendo; ¿sabes?, es como aquello de las cerezas, coges una y salen varias engarzadas; cada camarada me presenta a otros, tanto afiliados en activo como veteranos. ¡Cuánta gente hay repartida por todas las provincias…!
––¿Qué más te sugiere esta manía de viajar?
Existe una especie de
hermandad, de colectivo que está repartido y representado en todos y cada uno de los lugares de nuestra España; es el resultado de muchísimos años de formación de hombres y mujeres, de ciudadanos. en unos listados de encuadramiento. Nuestra Organización ha conseguido que se dé una comunidad de valores, de actitudes, de ideas entre muchos españoles, que son o fueron jóvenes afiliados. De alguna manera, se ha cumplido aquello de "unidad entre las tierras y los hombres de España". |
No sé… A bote pronto…
––¿Ta ayudo a sacar conclusiones? La primera es la que me has dicho, pero con un enfoque mucho más ambicioso: existe una especie de hermandad, de colectivo, por llamarlo así, que está repartido y representado en todos y en cada uno de los lugares de nuestra España; es el resultado de muchísimos años de formación de hombres y mujeres, de ciudadanos. Nuestra Organización ha conseguido que se dé una comunidad de valores, de actitudes, de ideas entre muchos españoles, que son o fueron jóvenes afiliados. De alguna manera, se ha cumplido aquello de unidad entre las tierras y los hombres de España, aunque no en la extensión que hubiéramos deseado. ¿A qué te encuentras a gusto allí donde estés y con quien estés?
Por supuesto; es como si los conociera de toda la vida…
––Pero puede haber algo más: en tu relación con estos camaradas, todos estáis aprendiendo algo, unos de otros; la comunicación, en este caso, equivale a eso que llaman formación horizontal –al mismo nivel– y permanente –constante, que no tiene fin–. Los vínculos de camaradería que se han creado o que se crean constantemente representan la base, vamos a llamarle el aula, donde os enriquecéis constantemente.
¡Y no nos damos cuenta…!
––Pero es así. Oye, ¿hay algo que te desagrade, por cierto?
Ahora que lo dices… A veces, no puedo dejar de sentir extrañeza de que no todos están tan bien avenidos como quisiera; entre ellos existen rencillas “históricas”, malos rollos, que diríamos, que no se solucionan. ¡Y yo me llevo bien con todos!
––¿Ta ayudo a sacar conclusiones? La primera es la que me has dicho, pero con un enfoque mucho más ambicioso: existe una especie de hermandad, de colectivo, por llamarlo así, que está repartido y representado en todos y en cada uno de los lugares de nuestra España; es el resultado de muchísimos años de formación de hombres y mujeres, de ciudadanos. Nuestra Organización ha conseguido que se dé una comunidad de valores, de actitudes, de ideas entre muchos españoles, que son o fueron jóvenes afiliados. De alguna manera, se ha cumplido aquello de unidad entre las tierras y los hombres de España, aunque no en la extensión que hubiéramos deseado. ¿A qué te encuentras a gusto allí donde estés y con quien estés?
Por supuesto; es como si los conociera de toda la vida…
––Pero puede haber algo más: en tu relación con estos camaradas, todos estáis aprendiendo algo, unos de otros; la comunicación, en este caso, equivale a eso que llaman formación horizontal –al mismo nivel– y permanente –constante, que no tiene fin–. Los vínculos de camaradería que se han creado o que se crean constantemente representan la base, vamos a llamarle el aula, donde os enriquecéis constantemente.
¡Y no nos damos cuenta…!
––Pero es así. Oye, ¿hay algo que te desagrade, por cierto?
Ahora que lo dices… A veces, no puedo dejar de sentir extrañeza de que no todos están tan bien avenidos como quisiera; entre ellos existen rencillas “históricas”, malos rollos, que diríamos, que no se solucionan. ¡Y yo me llevo bien con todos!
––Ese es un problema casi endémico… Esas tonterías (porque lo son) han abierto brechas entre los camaradas, indisponiendo a unos con otros; es aquello que hemos repetido tantas veces de la falta de generosidad, lo que se contradice con nuestro estilo. Haría falta que alguien los empujara hacia el abrazo…
¡Y tanto…! Cuando alguien me viene con chismes de otros, intento cerrar los oídos…
––Muy bien hecho. Pero piensa, además, que ese alguien que puede colaborar al abrazo eres tú y otros como tú que han asimilado de corazón y de mente la actitud de generosidad, la que implica humildad, perdón, si es que ha habido alguna falta, y apertura de mente y de alma para priorizar todo lo que nos une (que es mucho) y orillar aquellos aspectos, personales o colectivos, que nos pueden distanciar.
¿Me propones que haga de “hombre bueno”?
––Tú lo has dicho; además de gozar del ambiente de camaradería, de vivir nuestra OJE con diferentes acentos y peculiaridades, de pasártelo bien, de aprender y de enseñar, puedes y debes, en la medida de lo posible, actuar de mensajero del abrazo, de hacer recordar aquello de “…vivir en hermandad con mis camaradas…” en todos los puntos cardinales.
Tienes razón. Mis recorridos pueden servir para muchas cosas…
––No lo sabes tú bien: hacen falta muchos como tú para que nuestra Organización, a todos los niveles, sea consecuente con su propio estilo, sin perder las inmensas posibilidades que tiene de ofrecer a la sociedad española un modelo de conducta, de ciudadanía, de patriotismo, de unidad…
¡Y tanto…! Cuando alguien me viene con chismes de otros, intento cerrar los oídos…
––Muy bien hecho. Pero piensa, además, que ese alguien que puede colaborar al abrazo eres tú y otros como tú que han asimilado de corazón y de mente la actitud de generosidad, la que implica humildad, perdón, si es que ha habido alguna falta, y apertura de mente y de alma para priorizar todo lo que nos une (que es mucho) y orillar aquellos aspectos, personales o colectivos, que nos pueden distanciar.
¿Me propones que haga de “hombre bueno”?
––Tú lo has dicho; además de gozar del ambiente de camaradería, de vivir nuestra OJE con diferentes acentos y peculiaridades, de pasártelo bien, de aprender y de enseñar, puedes y debes, en la medida de lo posible, actuar de mensajero del abrazo, de hacer recordar aquello de “…vivir en hermandad con mis camaradas…” en todos los puntos cardinales.
Tienes razón. Mis recorridos pueden servir para muchas cosas…
––No lo sabes tú bien: hacen falta muchos como tú para que nuestra Organización, a todos los niveles, sea consecuente con su propio estilo, sin perder las inmensas posibilidades que tiene de ofrecer a la sociedad española un modelo de conducta, de ciudadanía, de patriotismo, de unidad…
Texto publicado en el boletín nº 168 de Trocha, de Marzo de 2016
